- - 2 cerillas o fósforos.
- - 2 copas de cristal.
- - Agua.
- Echar un poquito de agua en una de las copas.
- Nos mojamos la yema de uno de los dedos con la misma y la pasamos por el borde haciendo círculos hasta producir un sonido con la vibración.
- Ponemos las dos copas en una superficie estable, como puede ser en una mesa a una distancia de 1 o 2 cm.
- En el borde de la copa que no tiene agua colocamos 2 cerillas una en cada lado del vaso.
- Empezamos a pasar el dedo por el borde de la copa con agua y veremos como poco a poco las cerillas empezarán a moverse en la misma dirección hasta juntarse.
- Explicación:
Lo que hemos hecho al pasar el dedo por el borde de la copa ha sido generar unas vibraciones a muy alta frecuencia. Estas vibraciones provocan cambios en la presión del aire. Al igual que nuestro tímpano recoge vibraciones y las convierte en señal eléctrica para que nuestro cerebro después la procese como sonido, la copa también recoge estas vibraciones y hace que se muevan las cerillas.